El sábado que iba ruletando por las avenidas de esta, nuestra ciudad de la esperanza. Pues puse el radio en el 98.5 ya que ha esa hora esta una vieja que la mueve dos tres en el pedo del cine. Hace un par de años entrevisto al director de voces inocentes y desde entonces paso de ser una pendeja que trabaja en una pinche estación de mierda que no escuchaba, a una pendeja que trabaja en una estación de mierda pero que la escucho de vez en vez. Esperando ver que decía esta ruca, resulta que estaban transmitiendo desde sis flas (six flags). La acompañaban un wey de espectáculos, que da asco y Ciro di Constanza, que es chusco si lo oyes una vez al año. Pues los tres estaban recordando cómo entraron a la nómina de la estación verde y negra. No dejaban de escupir frases sencillas y estúpidas hasta que al imbécil de espectáculos se le ocurre decir: “Hace tres años y medio que empezó este proyecto, esta estación era una estación de rock. Hubo resistencia de los jóvenes rockeros, que decían que no permitirían que esta estación se convirtiera en una estación hablada” Así empezaron a describir sus recuerdos grises y absurdos hasta que en eso, que a la pendeja se le ocurre decir “Pero muchos de esos jóvenes sentían que perderían una voz en la radio, pero se han dado cuenta que no perdieron, sino han ganado una voz en la radio” momento seguido yo me dije a mi mismo esta si es una reverenda pendeja. Una pinche ruca cegada con su mundo de mujer frígida e insatisfecha. Porque lamento decirles a todos los puercos que trabajan en Reporte noventa y ocho y medio, que yo, se que ya no soy un jovencito, pero me sigo considerando un joven, no me siento representado por ellos y mucho menos creo que esa bola de güeyes vendidos sean mi voz en la radio.
De verdad extraño la radio de cuando iba en la primaria. Era un morrito, pero era la neta oír al Martín Hernández mientras hacia mis planas de palabras raras que dizque pa corregir mi ortográfia. Después vino Olallo y como que todo se empezaba a ir al carajo. Lo que si se me hizo inaceptable fue cuando Rulo, se puso punk, que no quería hacer el mañanero desde las 6 am, que eso acababa con su vida social.
Como que cuando Olallo tomo el control de Radioactivo y el puto del Rulo se puso de reina, todo se lo llevo el carajo. Hasta me dio gusto que les dieran su patada en el culo. Aunque ahora se los perdonaría con tal de que regresaran Radioactivo. Era chido cuando había más opciones de radio. Cuando WFM no era una madre fresa y tenías de donde escoger. Podías poner WFM o Radicoactivo u Orbita. Pero ahora solo nos queda Reactor que no deja de ser sosa. No es una mierda pero le falta ese punch que solo se logra cuando tienes una competencia que es digna de bajarte a los radio escuchas.
En fin esa es la historia del país. Una sola opción sin competencia, un puto monopolio y si tienes suerte un oligopolio pero no mas y mientras que al consumidor que se lo joda el fastidio. Pinche faramalla de libre mercado.
Es divertido como de mi indignación con unos primates que le hablan a un micrófono, acabe en una queja del sistema económico que nos esta ahogando. Pero nada esta perdido amiguito siempre queda neurótica (http://www.neurotica.fm/) que es como la hija bastarda de Radioactivo, es tullida y fea pero no es tan mala. El pedo es que solo esta en Toluca Town, si les sirve de consuelo pueden oírla por el interne. Otro escape son los podcasts, pero no es lo mismo.
Por último lo que les quisiera pedir es que cuando lleguen aquí les mienten como puedan (mentalmente, telefónicamente, en persona, por correo, …) la madre a todos los culpables y sus cómplices que nos quitaron a radioactivo, además una mentada doble al wey de espectáculos de reactor y a la pendeja de cine. Pendeja
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