Mi laktoc me había fallado como hace dos semanas. Después de hacer un trabajo inmenso de memoria, pa poderme acordar de hablar a bussines hours, al maldito soporte técnico. Mientras reacordaba de hablar, me la pasaba haciendo bizcos enfrente de un monitor VGA, pequeñito. Un día mágico llegó el momento en que por fin hable. Me hicieron desarmarla para poder diagnosticar la falla y a ver si se podían ahorrar la vuelta del técnico. Mientras le metía el desarmador a tan fino equipo de comunicación, entretenimiento y resolución de problemas, dude y le comente al asesor que si se podía romper una pieza, para lo que me contestó con una majadera honestidad que: “Si, pero que si lo hace con cuidadito baja el riesgo de romperla.”
El cubano que me contesto, después de haberme dado las más variadas y peculiares instrucciones, las cuales yo ejecutaba al pie de la letra. Muy seguro levantó el reporte y me dijo que al día siguiente me llamaría UPS. Yo con una voz de hombre de poca fe le conteste: “De UPS” el contesto: “Si de UPS” para eso con voz incrédula de le pregunte: “¿Qué me van a mandar la pieza y yo la tengo que instalar? Y él con una voz de persona confundida respondió: “Claro que no, solo espere la llamada y le arreglaremos su equipo”. Luego ya regresó a todas los pasos de cortesía que vienen en el instructivo para despedir a un cliente.
Me quede cómo bruja en juicio de la inquisición (sin entender lo que pasaría). Tonz decidí esperar y efectivamente, al día siguiente a las 09:00, sonó el teléfono y era el Sr. UPS. Preguntó mi dirección y que si iba a estar disponible el aparato en cuestión. Vino ese día y que no era la pieza que el cubano había diagnosticado. Pues ya me tocó por un rato más la ley de Herodes. Regreso el jueves ya armado hasta con piezas demás, para poder completar su misión. Le cambio madre y media y me la dejo rechinando de nuevecita, pero con todos mis archivos. Al usarla fue como usar una compu nueva pero ya personalizada.
El fin de este post no es quejarme de las desgracias que me suceden, sino revindicar a la compañía de UPS, que no solo reparte paquetes. También tienes técnicos repara ordenadores.