Habrá que hacerle una ermita o de perdis un altarcito al buen Dionisio. Es que no hay nada, nadita mejor que un buen cigarro, una alberca caliente, unos cuates, y solo porque todavía no tengo gustos de ñor, tu buena serpiente bien muerta. (Debe de haber pero por el momento no. Solo uso la expresión por que se me hace la más chusca.) No esas mamadas a la que se hace adicta la gente. No esas puñeteros cilindritos que vienen en cajitas de 20. A lo que me refiero es a un buen cigarro. Enrollado y madurado por manos expertas. De esos que el buen Kennedy, el maestro Ernie Guevara, y bueno no puedo omitir en esta corta lista al legendario George Burns. El ultimo no por que haya sido un chinguetas sino porque siempre estaba disfrutando de su buen cigarro.
Conclusión cuando sienta las ganas fumese un buen cigarro, y las cosas mejoraran.